La investigación sobre los beneficios potenciales de la terapia con agua fría o la natación al aire libre está en sus primeras etapas y aún no hay datos científicos que la respalden sin embargo se puede decir que conlleva bastantes riesgos.
La fibromialgia es una enfermedad –está reconocida como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1992– de origen desconocido que padece un 2-3% de la población de nuestro país, muy especialmente mujeres. Una enfermedad que además de por la fatiga extrema, la rigidez muscular, las dificultades para dormir, la ansiedad y la depresión, se caracteriza sobre todo por la presentación de un dolor crónico que afecta a todos los músculos del cuerpo. Tal es así que, como ocurre en las enfermedades que cursan con este síntoma, el tratamiento no farmacológico más comúnmente recomendado para el dolor crónico en la fibromialgia es el ejercicio aeróbico. Una recomendación que, sin embargo, no puede ser llevada a cabo por todos los afectados. De hecho, son muchos los casos en los que el ejercicio empeora aún más el dolor.
Durante el «sirsasana» (postura boca abajo), Marisol (63 años), su hija Verónica (40), y las nietas: María (11) y Carlota, de apenas 9, parecen una familia de murciélagos descansando. Son tres generaciones de una misma familia que disfrutan juntas de una clase de Iyengar en el Día Internacional del Yoga. Cada una se encuentra en una etapa de la vida muy distinta pero las tres comparten un mismo objetivo: disfrutar de los múltiples beneficios que las posturas o «asanas» de esta práctica deportiva han demostrado a lo largo de miles de años.
Los humildes y populares tubérculos tienen más propiedades saludables de lo que se creía, pues contienen químicos que reducen la presión sanguínea. Científicos de la Universidad de Norwich, en Inglaterra, hicieron el descubrimiento por casualidad, cuando estudiaban las papas por otras razones. El Instituto para la Investigación de los Alimentos del Reino Unido indicó que los químicos, llamados kukoamines, aparecen naturalmente en muchos tipos de papa común.
Un procedimiento de acupuntura especial para los ojos inventado en la ciudad austríaca de Graz. Esto puede ayudar a los pacientes con degeneración de mácula, enfermedad incurable hasta ahora que se presenta con frecuencia en los ancianos. La médico austríaca Henrike Krenn comunicó haber obtenido buenos resultados con este método, para el que se ha inspirado en el especialista danés Freddy Dahlgren, apuntó EFE.
Las personas que acostumbran a tomar té verde o negro son menos propensas a padecer hipertensión arterial que quienes no beben estas infusiones, según un estudio publicado esta semana.