Una cifra de linfocitos baja en personas que acuden al hospital con COVID-19 podría ayudar a los médicos a identificar a quienes tienen más riesgo de ingresar en la unidad de cuidados intensivos, señalan nuevos datos.
Estos hallazgos ayudarán a los médicos a predecir mejor los tratamientos en pacientes contagiados con un análisis
Una mujer de 26 años (3 embarazos; 0 partos prematuros; 1 aborto; 1 hijo), embarazada de 38 semanas y 3 días, telefoneó a un servicio de urgencias por tos de 3 días de evolución. También notaba disnea que empeoraba al toser. Estaba cansada, pero no más de lo habitual durante el embarazo.
The Lancet anunció hoy la retractación de un estudio altamente citado que sugirió que la hidroxicloroquina puede causar más daño que beneficio en pacientes con COVID-19. Horas después, New England Journal of Medicine anunció la retractación de un segundo artículo de algunos de los mismos autores sobre enfermedades cardiacas y COVID-19.
Algunas personas afectadas de más gravedad por el coronavirus son individuos de edad avanzada y con trastornos de la salud preexistentes, como hipertensión arterial, diabetes y obesidad. El virus letal parece respetar al individuo relativamente joven y por lo demás sano, pero no a todos ellos.
Según un análisis de farmacovigilancia francés, que abarca varios millones de reportes de reacciones adversas emitidos internacionalmente de la base de datos de la Organización Mundial de la Salud, el uso de hidroxicloroquina, especialmente azitromicina y la combinación de ambos fármacos, tiene un impacto nocivo en el sistema cardiovascular, incluso si esta toxicidad sigue siendo rara.