La actividad física al aire libre, con la liberación de endorfinas y el contacto con la naturaleza, mejora significativamente nuestro bienestar y propicia la relajación.
A pesar de que es de conocimiento general que el ejercicio regular ayuda a mantener un corazón saludable, un grupo de científicos considera que ha logrado demostrar la razón. El ejercicio estimula el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos para suplir las fibras musculares y finalmente cambia los músculos hacia un metabolismo aeróbico.
Un estudio revela que las óptimas condiciones físicas del ser humano son más importantes que estar delgado. La investigación, desarrollada por la Universidad de La Florida en más de 900 mujeres, revela que la capacidad para realizar actividades físicas es mucho más importante que tener poco peso. El estudio realizado en 906 mujeres, entre 1996 y 2000, analizó las historias clínicas y siguió sus comportamientos físicos, así como también sus labores domésticas, sus trabajos y sus actividades recreativas.